Recientemente hemos tenido el gusto de poder acompañar a Teresa y Joaquín el día de su enlace.
Esta joven y desenfadada pareja han resultado ser unos novios especiales y sencillos, llenos de naturalidad y buen rollo, aunque determinación a la hora de elegir cómo celebrar su amor.
A pesar de las recomendaciones y pronósticos de lluvia, Teresa y Joaquín decidieron mantenerse firmes en su decisión de celebrar una boda al aire libre... ¡Y el tiempo nos dio algún susto que otro cuando comenzó a llover a mares escasos minutos antes de la ceremonia! Los trabajadores del salón de bodas "Los Sauces de Olimar" rápidamente comenzaron a preparar sillas dentro del salón para poder celebrar la ceremonia en el interior; pero entonces Ximo les dijo que no, que Teresa quería una boda al aire libre y tendría una boda al aire libre. ¿No os parece un gesto muy romántico y simbólico?
Fue curioso como a los pocos minutos, la tromba de agua que parecía iba a arruinar el enlace que la pareja había planificado con ilusión, paró y permitió que un grupo de camareros vestidos de uniforme salieran en tropel y corriendo - como caracoles tras la lluvia - con rollos de papel a secar sillas y altar para poder dar comienzo a la boda.
Y así fue, Teresa y Joaquín pudieron tener la ceremonia que merecían (aunque sin música por desgracia), rodeados de familia y amigos bajo un altar enmarcado por arcos de flores y rosas. Una de las ceremonias más bonitas y mimadas que hemos visto... llena (pero no recargada) de detalles que la volvían única.
Una ceremonia que dará lugar a una tierna anécdota que podrán contar a partir de hoy, porque al final y por suerte, el deseo de celebrar su amor bajo sus condiciones y reglas fue más fuerte que el mal tiempo. Sin duda y visto lo visto el día en que comenzaban su vida juntos, a esta pareja les espera un futuro sin obstáculos insalvables.
¡Enhorabuena pareja!
Es un placer ponernos al servicio de gente como vosotros.