Si de verdad tuvieramos que elegir una sóla situación en la que poder fotografiar, sólo una, elegiríamos los enlaces.
Hay algo especial e indescriptible en el ambiente cuando dos personas celebran su amor de esta manera... hay ternura, alegría, nervios, emoción... hay risas y llantos (de alegría, eso sí) y esos sentimientos tienen tanta fuerza el día de una boda, que es un regalo y un honor poder retratarlos y plasmarlos en imágenes.
Recientemente tuvimos el placer de acompañar a Ana y Rafael en la celebración de su enlace. Esta preciosa pareja nos regaló la mejor de sus caras y nosotros les devolvimos a cambio este romántico recuerdo lleno de detalles y miradas de complicidad.
No hace falta decir mucho más, las imágenes hablan por si solas...
Os dejamos un pequeño resumen de su día.